SUEÑO MORTAL

Por fin terminé el libro, la verdad es que en líneas generales me ha gustado y eso que a mí, la novela policíaca o de suspense me aburre tremendamente. En ésta, el protagonista no es el policía sino una de las "víctimas", quizá la razón sea ese pequeño cambio de personajes, quién sabe. Pero, os acordáis cuando dije que toda novela negra que se precie tiene que tener un detective atormentado, pues aquí todos los protagonistas están atormentados, o por traumas de la infancia o por traumas propios de soldados que sirvieron en Vietnam.

Os cuento un poco la historia...la protagonista es una fotógrafa de guerra reconocida llamada Jordan Glass que elige esta arriesgada profesión siguiendo los pasos de su padre, muerto precisamente mientras hacía fotos en la guerra de Vietnam. Ella nunca creyó que muriera, incluso ahora, después de 30 años, quiere pensar que sobrevivió a ese disparo, aunque eso significara que prefiriera quedarse allí en lugar de volver a casa con su familia. Por esta razón, acepta un trabajo que le permitiría viajar por toda Asia y que aprovechará para investigar un poco.

Cuando está a punto de marcharse de China, un amigo le recomienda que antes visite el Museo de Arte de Hong Kong para ver unas antiguas pinturas chinas. Mientras visita el museo, descubre que en otra de las salas hay una peculiar exposición llamada Mujeres durmiendo, de autor desconocido. El interés que levanta esta exposición viene por un rumor que empieza a circular cuando las últimas mujeres representadas, en lugar de dormidas, parecen muertas. Pero para Jordan, lo peor es descubrir que en uno de esos cuadros, la que aparece pintada es ella.

Luego nos desvela que la del cuadro en realidad no es ella sino su hermana gemela, Jane, secuestrada en Nueva Orleans un año antes y de la que no encontraron ni rastro. Igual que ella, otras once mujeres desaparecieron de la ciudad en iguales circunstancias. Si se corresponden con los cuadros, serían la única pista sobre estas mujeres y su paradero, una base sobre la que reanudar una investigación que se encuentra en un callejón sin salida, serían los cuerpos que nunca encontraron. Consciente de ello y con los pocos datos que tiene, se pone en contacto con el FBI y los agentes que se encargaron del secuestro de su hermana. Y en este punto comienza todo.

Diré, a favor del autor, que sabe perfectamente cuándo dar la información, sabe cómo mantener el suspense y cuándo hacer que las cosas pasen. Me refiero a que no se eterniza con las investigaciones, cuando eso está apunto de ocurrir, zas..., pasa algo que lo cambia todo, aparecen nuevos datos, nuevos sospechosos... Y en su contra tengo el final, un final feliz al más puro estilo americano, lo prepara demasiado para que todo acabe bien para los personajes principales. Pero hasta en esto, debo reconocerle que cuando más claro estaba que eso no podía terminar así, va y termina así. Me gusta esa sensación, sabéis... cuando te da la pista justa para que ates cabes y justo sepas lo que va a venir después. Tengo que deciros que tenía miles de teorías que cambié miles de veces, pero al final nada es lo que parece y es como si Iles jugara contigo, es divertido.

Y paro ya, no vais a conseguir que cuente más, no os voy a contar que Jordan se lía con uno de los policías, ni que el pintor que parece ser no es el que al final es, sino que es otro, el que menos lo parece pero con un TPM, como en la peli Las dos caras de la verdad, la habéis visto? pues igual, ni que la primera teoría es la que cuenta, ni que Jordan será víctima de su propia pesadilla...ups!, creo que ya lo hice, seré tonta -muy bien Lola, ya la has liado, menos mal que nadie lee este blog-, y menos mal que paré a tiempo y no conté el final.

Bueno, ahora estoy buscando el próximo, ya os contaré.
Un saludo, Lola.