Al otro lado de la calle, bajo un cielo londinense cada vez más encapotado, el cuadro de un viejo pintor ruso brillaba con la luz de un verano lejano que jamás dejaría de existir.
La próxima vez. Marc Levy.
A fin de cuentas, en eso consiste la pintura -y todo el arte en general-, los pintores perduran a través de sus cuadros. Es algo así como que el pintor muere pero su obra sobrevive. Aunque peque de filosófica, hacen al autor inmortal, eterno...Y ya, ya paro, no vayáis a creer que tengo fiebres.
Felices pesadillas
Hace 12 minutos
Un poco febril si que andas...
ResponderEliminarDéjala a la pobre, que lo que le pasa es que está inspirada.
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