Bueno, acabé de leer el libro esta misma mañana y me ha dejado una sensación extraña, como de impotencia.
Por un momento pensé que Lajos había sido presa de su propio juego, me compadecí de él, pero resultó que al muy caradura no le importa reconocer la clase de persona que es, porque según él no tiene nada de malo, sólo le dice a la gente lo que necesita oir para que puedan continuar con sus vidas. Lo hace por su felicidad, le obligan a hacerlo..., ni siquiera lo piensa, sólo aprovecha la mejor oportunidad para mentir, la más adecuada. Se puede tener más morro en la vida.
Pero lo que sí puedo deciros y me siento orgullosa de ello, es hay un discurso que cambió mi visión de Eszter y me sorprendió para bien. Pero aquí si que no os voy a contar más porque quiero que, si decidís leer esta novela, que espero que sí, os deis cuenta por vosotros mismos, de la forma en que yo lo hice, de que en realidad Eszter no vive en una nube, que hace lo que debe, aunque sea difícil compartir sus motivaciones, y que es muy valiente al hacerlo saber, a pesar de que tenga que actuar de forma contraria y perjudicial para ella y su familia. Al menos puede quedarse con eso, saben con certeza que nunca la engañaron.
Me da mucha rabia que se resignen a continuar con sus vidas, de una manera tan tranquila que roza la enfermedad, cuando les han quitado lo único que tienen, cómo una persona puede dejarse hacer eso?
En fin, qué le vamos a hacer.
Sólo decir una última cosa que no tiene mucho que ver con la historia. Es sobre la entradas, prometí no extenderme y al final salieron tres de un libro que apenas llega a las 200 páginas. Qué puedo decir? me inspiró mucho. Así que es posible que lo que escribo en cada una no tenga mucho sentido pero es porque lo hice mientras leía. No volverá a ocurrir porque luego resulta una auténtica locura, no cuadra nada y mis opiniones no hacen más que cambiar. Conclusión: un desastre.
Un saludo, Lola. Creo que leeré algo más de este autor.
Felices pesadillas
Hace 33 minutos
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