viernes, 21 de mayo de 2010

DESAYUNO POR LA TARDE

Desayuno por la tarde es una novela gráfica de Andi Watson publicada por Astiberri en 2006.

Me encantan los cómics que publica esta editorial, tiene un aire tan de tiempos pasados fueron mejores, como de cómics gastados por el uso, como si hubiesen salido de una caja olvidada en el desván. Y el estilo de Andi es casual, como si en un momento, con su pluma, hubiese sido capaz de ilustrar toda la historia, con esa facilidad que sólo tienen los que saben -si yo me pusiera..., sólo saldrían garabatos, cualquier niño de párvulos lo haría mejor-. Me gusta que los dibujos no sean tan detallistas, que no significan que no sean cuidados, pero sí que son de trazos simples. Dibujos sencillos para una historia sencilla, de la vida real. -Otra vez divagando, Lola?-.

Andi cuenta la historia de Rob y Louise, ambos trabajan en una fábrica de porcelana, la Windsor, que está realizando despidos masivos. Como podéis imaginar, los dos están incluidos, pero es curioso ver cómo ambos reaccionan de manera distinta. Si Louise acepta la realidad y decide salir adelante, Rob se aferra a la posibilidad de mantener su empleo. Está convencido de que la empresa volverá a llamarle y decide continuar su vida, omitiendo esa pequeña parte que no es capaz de asumir, está en el paro. Louise se apunta a la oficina de empleo, se inscribe en una academia para un curso de secretariado y se pone manos a la obra en la organización de su boda. Por otro lado, Rob actúa de una manera más irresponsable, no sale de casa, malgasta su tiempo viendo televisión y comiendo porquerías, se mete en líos varios y se olvida de reservar la iglesia para el día de su boda!

Creo que esta es la gota que colma el vaso de Louise, o lo de los líos varios, y lo peor es que ella le quiere, bueno que eso no es lo peor, me refiero a que eso la obliga a marcharse a casa de sus padres a pesar de que le quiere. La verdad es que él no pone mucho de su parte...

Es curioso cuando va a la oficina de desempleo y se empeña en buscar trabajo en su campo, el de la cerámica, aunque la empleada le asegure que ahí no hay posibilidades y que debería probar otro tipo de trabajos. Al final se sale con la suya, pero la que iba a ser su suegra es la que le ayuda a reaccionar -rescata de la papelera una postal de Louise- Coinciden en una boda y al final, como no podía ser de otra manera o sí, las cosas se arreglan y triunfa el amor, y el sentido común. Está bien comprobar cómo hay veces que las cosas se arreglan, aunque él sea un cabeza de chorlito, cabezota e irresponsable.

Bueno, este cómic me gustó tanto que elegí otro del autor, Abandonos, como compra del mes en uno de mis viajes a Alcalá de Henares. Ya lo tenía encargado y me parecía que tardaban mucho en traérmelo, así que me escapé el lunes y simplemente, tuve suerte. Lo tengo en casa desde hace unos días pero aún no le he empezado, me gusta la idea de saber que los protagonistas de Desayuno por la tarde tendrán su sitito en esta historia.

Ya os contaré. Un saludo, Lola

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