Acabo de leer la última palabra, de la última frase, de la última página de este libro y pensé que era el momento preciso para escribir esto. No sin antes releer la carta con que Peter se dirige a Jonathan al principio del libro y que sólo ahora tiene sentido -me parece curioso este fenómeno circular en una novela. Siempre me han llamado la atención los libros que comienzan la narración haciendo alusión al final de la historia. Me divierte la idea de leer algo sabiendo que antes o después, más bien después, le encontraré el significado que aún no tiene-. Sólo puedo decir que el libro me ha encantado, de principio a fin, tanto la forma en que Marc Levy cuenta la historia como la historia en sí misma, siento sonar cursi pero tiene todo un aire tan romántico..., a veces sienta bien leer historias de amor con final feliz, no creéis?
Por un momento, pensé que el odio estaría por encima del amor y que las ansias de venganza se saldrían con la suya pero luego descubrí que es imposible, estamos hablando de amor, con mayúsculas. Ya sé que puede sonar peliculero y que podéis decirme que en la vida real las cosas no siempre salen así. Está bien, tenéis razón pero esto es literatura, ahí está la gracia del asunto, y no tiene por qué parecerse a la realidad. De hecho, la historia tiene una carga importante de ficción, estamos hablando de reencarnaciones y almas que sobreviven a sus cuerpos físicos a lo largo del tiempo. Sin olvidar el halo de magia que envuelve toda la trama y si no me creéis, esperad a leer el final.
Pero no sólo hay amor en esta novela, también tiene parte de misterio y de movimiento -por no decir acción-. Poco a poco, se van revelando datos sobre la historia que gira entorno al cuadro y al final nada es lo que parece pero todo encaja. Hay una parte en que todo es extraño, la única historia que transcurre en el tiempo es la de Jonathan y Clara pero por momentos se dan conversaciones y situaciones sacadas de contexto, que tienen sentido pero que son conversaciones a medias, que quieren llegar pero que no van a ningún sito...
-Pero..., espera un momento Lolita, parece que has empezado por el final, no piensas decir nada sobre la historia de la novela?, aunque sólo sea un poco?- Para qué?, cualquiera puede leer de qué trata La próxima vez -Anda, aunque sólo sea un poquito- Está bien:
La Próxima vez se basa en dos sentimiento muy importantes llamados amor y amistad, así arranca la historia de 3 personajes: Peter, Jonathan y Clara, con el mundo del arte como eje de sus vidas. Ellos son amigos y a veces trabajan juntos, Peter es tasador y Jonathan es experto en arte, lo que significa que uno da valor a las obras que vende el otro.
El caso es que Jonathan ha centrado su carrera en el estudio del pintor ruso Vládimir Radskin y resulta que Peter recibe el soplo de que en una galería londinense se van ha exponer, para su posterior venta en subasta, cinco de los cuadros del pintor que aún están en manos privadas. Así que los dos viajan hasta Londres para hacerse con la venta de los cuadros, no sin que ello le suponga a Jonathan el divorcio antes siquiera de casarse.
El problema está en el quinto cuadro, cuya existencia es una leyenda, que en el caso de ser cierta, no sólo revelaría su última obra, sino la más importante de todas porque iría en contra de las 2 máximas que se autoimpuso el pintor desde que saliera de San Petersburgo: nunca pintaría mujeres y nunca usaría el color rojo. Si esa obra existiera consagraría a Vládimir y le daría el reconocimiento que hasta el momento no posee. Por no hablar de que ayudaría a Peter a levantar su carrera, ahora puesta en entredicho.
Y aquí entra en escena Clara, la galerista que tiene en su poder las obras del subestimado pintor. Desde el principio, Jonathan y Clara se conocen pero sin conocerse puesto que nunca se han visto, o eso creen, pero les rodea el aire de familiaridad propio de las almas gemelas que se han encontrado vida tras vida con el único propósito de estar unidas. A partir de aquí, todo es una aventura a contrareloj, de aeropuerto en aeropuerto y de ciudad en ciudad, siguiendo los pasos del pintor e intentando autentificar un cuadro sin firma.
Pero todo esto sólo forma parte de un plan superior y mucho más malévolo de lo que en principio debió ser. Entran en juego otros sentimientos como la traición, la envidia y la venganza. Parecen las dos caras de un mismo sentimiento, no os parece?, amor y odio, dos caras de una moneda.
Bueno, creo que eso es todo, siento haberme extendido tanto, espero que al menos os resulte interesante. Y ni que decir tiene que os recomiendo la lectura de esta novela.
Ahora que lo pienso, seguro que me ha quedado algo por decir..., pero será otro día. Un saludo, Lola.
Por un momento, pensé que el odio estaría por encima del amor y que las ansias de venganza se saldrían con la suya pero luego descubrí que es imposible, estamos hablando de amor, con mayúsculas. Ya sé que puede sonar peliculero y que podéis decirme que en la vida real las cosas no siempre salen así. Está bien, tenéis razón pero esto es literatura, ahí está la gracia del asunto, y no tiene por qué parecerse a la realidad. De hecho, la historia tiene una carga importante de ficción, estamos hablando de reencarnaciones y almas que sobreviven a sus cuerpos físicos a lo largo del tiempo. Sin olvidar el halo de magia que envuelve toda la trama y si no me creéis, esperad a leer el final.
Pero no sólo hay amor en esta novela, también tiene parte de misterio y de movimiento -por no decir acción-. Poco a poco, se van revelando datos sobre la historia que gira entorno al cuadro y al final nada es lo que parece pero todo encaja. Hay una parte en que todo es extraño, la única historia que transcurre en el tiempo es la de Jonathan y Clara pero por momentos se dan conversaciones y situaciones sacadas de contexto, que tienen sentido pero que son conversaciones a medias, que quieren llegar pero que no van a ningún sito...
-Pero..., espera un momento Lolita, parece que has empezado por el final, no piensas decir nada sobre la historia de la novela?, aunque sólo sea un poco?- Para qué?, cualquiera puede leer de qué trata La próxima vez -Anda, aunque sólo sea un poquito- Está bien:
La Próxima vez se basa en dos sentimiento muy importantes llamados amor y amistad, así arranca la historia de 3 personajes: Peter, Jonathan y Clara, con el mundo del arte como eje de sus vidas. Ellos son amigos y a veces trabajan juntos, Peter es tasador y Jonathan es experto en arte, lo que significa que uno da valor a las obras que vende el otro.
El caso es que Jonathan ha centrado su carrera en el estudio del pintor ruso Vládimir Radskin y resulta que Peter recibe el soplo de que en una galería londinense se van ha exponer, para su posterior venta en subasta, cinco de los cuadros del pintor que aún están en manos privadas. Así que los dos viajan hasta Londres para hacerse con la venta de los cuadros, no sin que ello le suponga a Jonathan el divorcio antes siquiera de casarse.
El problema está en el quinto cuadro, cuya existencia es una leyenda, que en el caso de ser cierta, no sólo revelaría su última obra, sino la más importante de todas porque iría en contra de las 2 máximas que se autoimpuso el pintor desde que saliera de San Petersburgo: nunca pintaría mujeres y nunca usaría el color rojo. Si esa obra existiera consagraría a Vládimir y le daría el reconocimiento que hasta el momento no posee. Por no hablar de que ayudaría a Peter a levantar su carrera, ahora puesta en entredicho.
Y aquí entra en escena Clara, la galerista que tiene en su poder las obras del subestimado pintor. Desde el principio, Jonathan y Clara se conocen pero sin conocerse puesto que nunca se han visto, o eso creen, pero les rodea el aire de familiaridad propio de las almas gemelas que se han encontrado vida tras vida con el único propósito de estar unidas. A partir de aquí, todo es una aventura a contrareloj, de aeropuerto en aeropuerto y de ciudad en ciudad, siguiendo los pasos del pintor e intentando autentificar un cuadro sin firma.
Pero todo esto sólo forma parte de un plan superior y mucho más malévolo de lo que en principio debió ser. Entran en juego otros sentimientos como la traición, la envidia y la venganza. Parecen las dos caras de un mismo sentimiento, no os parece?, amor y odio, dos caras de una moneda.
Bueno, creo que eso es todo, siento haberme extendido tanto, espero que al menos os resulte interesante. Y ni que decir tiene que os recomiendo la lectura de esta novela.
Ahora que lo pienso, seguro que me ha quedado algo por decir..., pero será otro día. Un saludo, Lola.
Me acabas de decir el final... serás maligna, Lola!
ResponderEliminarA mí no me lo parece, querida Vanesa. No te he contado ni la mitad de lo que pasa en el libro.
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