
Algunos pueden pensar que es sólo un cómic, pero es que han pasado tantas cosas desde que empezó que es inevitable verse envuelto en la historia de sus protagonistas y compartir sus sentimientos. Como también es inevitable sentir cierto cariño hacia algunos de los personajes e incluso cierta antipatía hacia otros. En fin, que estos acontecimientos son los más tristes que la autora haya podido elegir para sus personajes. La verdad es que no se lo merecían y me ha pesado mucho leerlos, pero claro, no todo podía salir bien. Las cosas no podían haberse arreglado, sin más. No estaban destinados a ser felices y comer perdices.
Necesito contar algo más y sé que lo que diga sería fatal para aquellos que no siguen la serie, es decir, que tengo la intención deliberada de revelar datos importantes, por eso y por que la palabra spoiler no me gusta, he decidido escribir lo siguiente en blanco y así, los que quieran leerlo -por favor, sólo los que hayan leído hasta este punto, absteneros los que queráis empezar o los que no hayáis llegado al Tomo 21, lo digo por vuestro bien- sólo tendrán que seleccionarlo con el ratón de manera que las letras aparezcan, bueno supongo que ya sabéis cómo funciona la cosa, sin más, ahí va:
Sólo quiero decir que me pesa la muerte de Ren y que la pareja que formaba con Nana, ha sido la protagonista de mis dos momentos más emocionantes, los dos momentos de los que siempre me acordaré. Vale que hay otros, pero éstos en concreto, son los que siempre vienen a mi mente cuando pienso en toda esta historia.
El primero, el instante en que cruzan sus miradas en el concierto de los Trapnest, cuando Nana va a acompañar a Hachi porque tenía compradas dos entradas antes de mudarse a Tokio. Hachi piensa que es una señal haberlas recibido justo cuando recién se acaba de enterar de que Nana y Ren fueron novios y justo cuando la noche anterior había soñado con Ren cuando a ella el que le gustaba del grupo era Takumi. Nana piensa que Ren no ha podido verla por los focos y toda la gente, y eso que están en primera fila... Pero se equivoca porque justo en el descanso, Ren llama a Yasu para confirmar sus sospechas y para regalarle algún que otro calificativo por no haberle avisado. Esto ocurre después de llevar un año sin verse ni hablarse, sin tener noticias el uno del otro.
El segundo, la muerte de Ren. La tristeza que embarga a todos sus amigos que no saben cómo contárselo a Nana, justo el día de su cumpleaños. Ren es una persona importante para todos y cada uno de ellos, así que no sólo tienen que sobrellevar sus propios sentimientos sino que también tiene que cargar con la pena que saben, sin ninguna duda, que afectará a Nana. Cuando Yasu le da la noticia y ella no es capaz de reaccionar hasta que éste le dice que, acudir a su funeral, será la última oportunidad que tendrá de despedirse de él para siempre. Ahora se explica la huida de Nana.
Sólo espero que las dos Nanas vuelvan a estar juntas algún día. Eso sería un "final feliz".
Un saludo, Lola.