Mucho después de que hubieran desaparecido, Marsh seguía en el astillero contemplando el vapor inmóvil y silencioso.
-Sueño del Fevre- dijo en voz alta sólo para saborear las palabras.
Pero, por primera vez y por extraño que pareciera, el nombre le sonó mal, cargado de connotaciones indeseables. Se extremeció, dominado repentinamente por el frío, y después soltó un bufido y se marchó a acostarse.
Sueño del Fevre. George RR Martin.
my old ass
Hace 7 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario