miércoles, 1 de septiembre de 2010

GENERACIÓN DEAD


Después le tocó el turno a Generación Dead. Una historia de amores juveniles capaces de superar las barreras sociales y en las que siempre hay un tercero en discordia. Lo ideal para el verano o por lo menos, eso fue lo que pensé yo. Y Nada más lejos de la realidad.

La historia no está mal y a mi parecer, está bien narrada con un lenguaje actual y despreocupado. Todo muy típico eso sí, pero es que hoy en día es todo tan típico que hasta resulta gracioso. Los personajes son carismáticos, sarcásticos e irónicos, cada uno con su particular sentido del humor y hay conversaciones que realmente merecen la pena. Pero es que se queda corto en todos los sentidos. En la expresión de los sentimientos, de las relaciones, de las intrigas. Sólo hay dos opciones, o lo supones o lo sospechas.

Y es que leer esta novela resulta ser tan frustrante...

Entiendo que al tratarse de la primera parte de una trilogía, el autor se guarde cartas bajo la manga para las siguientes entregas, que trate de mantener el suspense en los lectores, pero no puede quedarse con la baraja entera. No es justo.

Entiendo que debería existir una trama central que se resuelva en este primer libro, que tenga su principio y su fin. Y que luego existan otras historias paralelas que vayan desarrollándose hasta que se desvelen en el segundo o incluso, en el tercer libro.

Y de tanto entender, resulta que al final no entiendo nada. Lo más que ocurre se concentrará en las tres o cuatro últimas páginas. Eso sí que es dejar a la gente con ganas de más. Da la sensación de que, en realidad, fuese como una única novela que al autor se le hiciera tan larga que hubiese necesitado dividirla en tres para poder publicarla. No es repetitiva sino que los acontecimientos siguen su cauce natural así que tampoco es intención del autor estirar la historia hasta darla de sí. Es gracioso porque incluso parece como si te hubieses quedado sin las últimas páginas, que las hubiese perdido quién sabe en qué lugar. Pero no te preocupes porque las publicarán en una segunda bonita parte.

Se puede hacer una lectura más profunda de la que quizás tenga. En esta novela también se habla de racismo, de rechazo a lo desconocido, de incomprensión.
Estos chicos sólo tratan de vivir de la manera más normal posible las cosas propias de su edad que no han podido experimentar debido a su muerte prematura. Necesitan apoyo para superar el trauma que les supone morir, revivir y darse cuenta de que ya no pertenecen a ningún sitio porque no están muertos pero tampoco están vivos. Ahora están solos en un mundo que no los entiende y no los acepta, empezando por su propia familia y amigos. Lo cual sólo consigue que sea más difícil todavía.

En fin, que éste no estará entre mis libros favoritos pero si me preguntáis si leería la segunda parte, mi respuesta sería rotundamente sí. Es que, esta primera novela, inevitablemente, sabe a poco -igual esto signifique que el autor haya conseguido su objetivo-.

Creo que ya es hora de despedirse. Un saludo, Lola.

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