martes, 30 de octubre de 2012

Siete días de julio. Jordi Sierra i Fabra

El más absoluto misterio rodea el regreso de Miquel Mascarell a su Barcelona natal. Después de ocho años y medio trabajando en el Valle de los Caídos y tras ser condenado a muerte, el indulto le llega de manera milagrosa e inesperada y con él, una orden para presentarse ante el comisario Amador. Un requerimiento que, por otro lado, parece injustificado y que sorprende tanto a Miquel como al comisario. Pero nada más hospedarse en una pensión cualquiera, Rosa, la portera, le entrega un sobre anónimo con un extraño contenido, una foto, dos notas y 1000 pesetas. Alguien -que le conoce muy bien- sabe que ha vuelto y ¿en verdad quiere Miquel Mascarell volver a sentirse inspector?. Pocos días antes de su llegada, la joven Celia Arteta muere en un accidente al caerse a las vías del metro. Un descuido poco creíble que irá dando paso a una trama llena de rencores, envidias, rivalidades y venganzas.

Su regreso a la ciudad supone para Miquel un momento de reencuentros, con la nueva Barcelona, sus calles, su miseria y su pobreza, las cartillas de racionamiento y el estraperlo, con la felicidad aparentada, con el resurgir de la burguesía catalana, con los contrastes y las diferencias cada vez mayores entre los muchos pobres y los menos ricos. Con Quimeta, en la que no ha dejado de pensar ni un sólo día desde enero del 39 y con la que procura hablar habitualmente. Y con Patro, ahora convertida en una hermosa joven que se dedica por necesidad, la de sobrevivir, a lo mismo que muchas otras, todas a la espera de un señor que se encapriche de ellas, las ponga un pisito y las retire de ese oficio.

Es agradable volver a tener noticias de Miquel Mascarell, un buen policía y mejor hombre, de los que debían escasear en aquella época y bajo aquellas circunstancias. Un hombre rodeado por un halo de pesimismo y pesadumbre, cansado por una vida llena de dificultades en la que sólo le queda luchar por recordar tiempos mejores. Un hombre que lo ha perdido todo pero al que la vida le demuestra que siempre hay esperanza, y que uno siempre puede encontrar un motivo por el que vivir.

Una historia emocionante, con un desarrollo interesante y muy imaginativo que sorprende por su desenlace. Creo que lo más destacable son las relaciones que mantiene Miquel tanto con Quimeta como con Patro y que resultan ser especiales y entrañables. Los diálogos con la primera dejan ver la confianza que otorgan los años en una pareja y las conversaciones con la segunda son frescos y espontáneos por la juventud de la muchacha pero a la vez cargados de la madurez de quién ha carecido de infancia.

Una novela imprescindible que permite al lector hacerse una idea más cercana, clara y directa de la vida cotidiana de la posguerra española en una ciudad como Barcelona que fue de las que resistieron hasta el último momento, en un país que finalmente se siente abandonado a su suerte - en ocasiones me he planteado, con mayor frecuencia después haber leído Maus, las circunstancias que llevaron el resto del mundo a permitir que ocurriera aquello que ocurría en los campos de concentración de lugares como Auschwitz y justo en este momento me doy cuenta de que tampoco se hizo nada en España entonces, ni en Argentina, de igual modo que hoy tampoco se hace nada respecto a atrocidades similares -. Y un autor al que vuelvo a recomendar, aunque creo que el lirismo y la poesía contenidos en la primera entrega - Cuatro días de enero - hacen que esa otra novela resulte más especial que ésta. Ahora me muero de ganas por saber cómo continúa en Cinco días de octubre.

Me quedo con una idea recurrente de la novela, mientras quede alguien que recuerde, todas esas personas que perdimos seguirán vivas en algún lugar.

Un saludo, Lola.

4 comentarios:

  1. Sierra i Fabra es uno de mis favoritos. A pesar de ello, aún no he leído nada de él destinado a un público adulto, siempre me he sentido más atraída por las novelas juveniles. Un beso y me apunto esta :).

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  2. A mí me pasaba lo mismo, de hecho, ni siquiera me apetecía leer sus novelas para adultos, creo que no me atraía del todo la temática, pero la verdad es que ahora me arrepiento de haber sido tan tonta y no haberlas leído antes, incluso me da pena leer la novela que sigue a ésta porque se que después ya no hay más, ya ves tú qué tontería.

    Un besito

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  3. De este autor sólo he leído sus libros para niños. Y lo he descubierto hace bien poquito gracias a mi enana, que si no... Pero tengo ganas de ver cómo escribe para un público más adulto y desde luego esta obra, por su temática y por la reseña que has hecho, me llama mucho la atención.
    Besotes!!!

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  4. Me tengo que hacer con estos dos títulos con carácter de urgencia. Y después de leer tu reseña más ganas aún. Gracias por la info

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