lunes, 7 de marzo de 2011

JUNIO 2011

Como cuando hace frío lo que apetece es pensar en el verano, llevo un par de días dándole vueltas a los libros con los que quiero cargar este año a dónde quiera que decida mi padre llevarnos de vacaciones. Pues resulta que un año, hace ya dos, en mi familia surgió la brillante idea de que nos merecíamos una semana de playa en junio. Así que desde hace un par de veranos, esa semana se ha convertido en nuestras particulares vacaciones playeras en plan familia feliz. No puedo negar que lo pasamos bien pero necesito llevarme algo para leer y desconectar.

Esto ya es toda una tradición familiar como también es una tradición personal que uno de los libros que me llevo sea de Sherrilyn Kenyon. No sé por qué pero ya sólo me apetece leer sobre las aventuras y desventuras de los Cazadores Oscuros en la playa, en el mes de junio. Creedme si os digo que tengo dos o tres sin empezar que he ido comprando y acumulando siempre pensando en estas vacaciones. Ni siquiera soy capaz de leerlos en las de agosto, sólo en las de junio, empiezo a creer que hay una fuerza oscura y misteriosa que de verdad me lo impide. Este año creo que me decidiré por el último que publicó, El diablo puede llorar. No sé qué contaros sobre el argumento, si conocéis algo de esta autora es más de lo mismo, pero es que me encanta, no lo puedo evitar. Casi mejor que luego os de mi opinión.

Ahora que las dudas que tengo están en el otro pues mi idea es llevarme un par de ellos, siempre lo hago porque me da la impresión de que uno será poco, más teniendo todo el tiempo del mundo libre. Lamentaría que después de estar allí me quedara sin lectura y tuviera que buscar una librería a la desesperada -no puedo más, no pensaba intervenir pero no crees que exageras, siempre podrás echarle un ojo a alguna de las revistas que seguro tu madre comprará-. Bueno, el caso es que el libro en cuestión no debería ser muy grueso ni física ni emocionalmente, porque si llegara a empezarlo esa semana también tendría que acabarlo esa semana -otra manía para la colección?-.

Estos últimos días me he estado fijando en las devoluciones que hacen los usuarios de mi biblioteca de confianza y me apunté El juego del ahorcado de Imma Turbau, luego miré opiniones en Internet y no parece estar muy mal aunque las hay para todos los gustos. Por otro lado, hay dos incluidos en sus novedades para este mes que me llamaron la atención especialmente Willow de Julia Hoban, aunque viendo el argumento, la historia me parece un tanto dramática pero aun así lo suficientemente bonita como para darle la oportunidad, y Tres deseos de Jackson Pearce sobre una joven a la que su novio deja cuando se da cuenta de que es gay, tras este mazazo el destino le envía un genio para que cumpla los tres deseos que ella elija, según lo que pone aquí, el genio en cuestión no tiene desperdicio pero a Viola no se le ocurre nada que pedirle, la cosa promete. Los dos son libros juveniles que puede que como lectura ligera de semana de junio en la playa no estén del todo mal. No sé, también puedo optar por mi siempre socorrida Amelie Nothomb.

Sigo pensando, Lola.

P.D: como hasta junio aún queda tiempo, se admiten sugerencias.

2 comentarios:

  1. No me preguntes por qué porque es que no lo sé, pero leyéndote ahora se me ha venido a la cabeza un libro que leí hace ya tiempo: La mujer del viajero en el tiempo de Audrey Niffenegger. ¿Lo has leído? A mí me gustó mucho. Es un poquito tocho, eso sí, pero me encantó. Es la única sugerencia que ahora se me viene a la cabeza.
    Besotes!!!

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  2. Gracias Margari, eres un cielo. Sabes, no lo había leído aunque sí lo había visto varias veces en la biblio, he estado mirando la trasera y la verdad es que la trama me interesa. Seguro que cae antes de junio. Un beso, Lola.

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