No es justo enseñarle a alguien el sol para sumirlo en la oscuridad más absoluta al poco tiempo. Hasta el diablo puede llorar si echa un vistazo por el infierno y se da cuenta de que está solo.
Página 255. El diablo puede llorar. Sherrilyn Kenyon.
“LA MALA COSTUMBRE” de Alana S. Portero
Hace 17 horas
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