Este pasado fin de semana me marchaba de viaje y no iba a tener mucho tiempo para dedicarme a Dinero Fácil así que, buscando una alternativa digna y adecuada a mi circunstancia y casi por casualidad, encontré este cómic de Frederik Peeters que adelanto, me ha sorprendido lo suficiente como para llevar un par de días pensando en él. Ya conocía a Peeters y ya había leído otras obras suyas como Píldoras azules y Dándole Vueltas con buen resultado así que nada podía fallar
- otra vez apostando sobre seguro, Lola? -.
Castillo de arena es una novela gráfica en la que el dibujo prevalece sobre el texto aunque ambos se combinan de manera extraordinaria, que narra una historia más que surrealista en la podríamos decir que el calificativo buñuelesco adquiere todo su sentido, de hecho en la parte posterior de la portada la comparan con El ángel exterminador, y que termina por resultar extraña pues no es la historia que uno podría esperar, de ahí su encanto. Me ha entusiasmado la ilustración en esta obra pues puedes pasarte minutos enteros - horas me parece un poco exagerado, aunque podría ser - observando cada una de sus viñetas, pero he de decir que los trazos, - que serán...a plumilla?, no estoy muy puesta en la técnica -, y el blanco y negro hacen que en ocasiones el dibujo se pierda y cueste un poco seguirlo, una lástima.
Todo comienza en una pequeña cala, dos familias se disponen a pasar un soleado día de playa cuando descubren en el agua el cadáver de una joven desnuda. Los primeros prejuicios parecen indicar que un hombre árabe podría ser el culpable. A ellos se les van uniendo otros personajes a lo largo de la trama pero es a partir de ese momento, cuando empiezan a ocurrir cosas extrañas que los implicarán a todos y cada uno de los allí presentes. Lo que ocurre después, es difícil de contar y es mejor que así sea para mantener el suspense en el lector.
Detrás de todo esto, las alegorías y las metáforas parecen estar muy presentes en toda la obra. A mi modo de ver, creo que la historia hace alusión al paso del tiempo, a la forma en que lo empleamos, bien o mal, aún siendo conocedores de lo cercano e inevitable del final. En definitiva, todo es cuestión de prioridades. De cualquier manera da qué pensar pues parece que tenemos todo el tiempo del mundo por delante, y muchas veces no sabemos disfrutar de las cosas que realmente merecen la pena. Por otro lado, en esta obra están muy presentes temas como el racismo, la religión, las relaciones personales y familiares, la enfermedad o el sentido de crecimiento personal o individual, los sentimientos que se desarrollan a distintas edades. Está muy bien porque es fácil apreciar todo esto en muy pocas páginas.
Página 70.
Un cómic de lo más recomendable aunque mi favorito siga siendo Píldoras azules.
Un saludo, Lola.
my old ass
Hace 8 horas
Pues no lo conocía... lo buscaré =)
ResponderEliminarBesotes
No conocía este cómic, y tampoco "Píldoras azules", a ver si los encuentro y los ojeo un poco ...
ResponderEliminarbsos!
Yo empecé por Píldoras Azules, me gustó mucho. Es una novela gráfica autobiográfica en la que cuenta una de sus relaciones amorosas, un tanto "especial", supongo que la que para él fue la más importante de su vida, realismo puro. Muy bonita.
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