
Dejando de lado lo dicho anteriormente, sí que Lágrimas en la lluvia sirve para darse cuenta de la universalidad de los sentimientos, quiero decir que con independencia del contexto, del tiempo, el espacio y la especie, los sentimientos permanecen. Al final todo se reduce a lo mismo, puede que el género de la novela no os resulte atractivo pero os puedo asegurar que, por encima de todo, Rosa Montero hace una serie de reflexiones y planteamientos relativos a sentimientos angustiosos tales como el desasosiego por una muerte certera pero injustamente prematura, el miedo a la soledad pero también el miedo a la compañía, el dolor de la pérdida, la búsqueda de la identidad, la idea de no ser recordados una vez desaparecidos, la desconfianza ante lo diferente o lo desconocido. Sentimientos que siempre estarán ahí sin importar la manera en que se cuenten. Con esto es con lo que me quiero quedar de esta novela.
La historia, de ambiente futurista, es una historia de asesinatos y conspiraciones -esto parece que se mantendrá por muchos años que pasen y por mucho que evolucione la humanidad-. Una novela policíaca situada en el Madrid del año 2109 y que tiene como protagonista a la detective privada Bruna Husky. Bruna es una replicante de combate retirada que se verá, literalmente, asaltada por un caso en el que varios replicantes han muerto en extrañas y violentas circunstancias. Todo parece indicar que se trata de una conjura con la que demostrar la peligrosidad de esta especie para la raza humana e implicar al principal partido político pero, con el transcurrir de los acontecimientos, se va desvelando un caso oscuro en el que nadie se librará de estar bajo sospecha. La extraña y peculiar Bruma, acostumbrada a trabajar sola, no tendrá más remedio que colaborar con el inspector Lizard y recurrir, en más de una ocasión, al memorista Pablo Nopal. Pero en su investigación, también se topará con seres de lo más peculiares que, creo, despertarán en Bruna sentimientos que creía olvidados.
En definitiva, una aproximación al género merecedora de tener en cuenta.
Un saludo, Lola.
P.D: No sé dónde leí que Rosa Montero encontró inspiración en la película Bade Runner, aquí os dejo el fragmento preferido de Bruna Husky,
P.D. 2: Me encanta la portada. De hecho, para ser sincera y no veo por qué no debería serlo, la primera vez que me interesé por esta novela fue precisamente porque me enamoré de su portada.
P.D. 3: Al parecer, Damián Campanario y Alessandro Valdrighi han adaptado esta novela, transformándola en cómic. Este artículo me ha parecido bastante interesante así que me pareció buena idea enlazarlo, Rosa Montero cara a cara con los adaptadores al cómic