
Los chicos de los greasers son los protagonistas, Ponyboy, Darry, Sodapop y el resto. Todos ellos son víctimas de la situación que les ha tocado vivir, la misma que les ha llevado a meterse continuamente en líos. No estudian, algunos ni siquiera trabajan, roban, se pelean, entran y salen de la cárcel o el reformatorio como si fueran sus casas. La violencia es la única forma que han encontrado para desahogarse, para expresar su sentimiento de disconformidad, para decirle al resto del mundo que no es justo que no puedan elegir otra forma de vida. Pero por si esto no fuera poco, además han de sentirse afortunados por tenerse los unos a los otros, juntos forman una pequeña familia aunque sea de acogida, entre ellos se cuidan y protegen como no lo hace la suya propia, aunque a veces esto no sea suficiente. En el fondo son buenos chicos, tienen buenos sentimientos y eso es lo que les salva, si van de duros es porque saben que esa es la única forma, o así se lo ha enseñado la experiencia de su corta edad, de no sufrir y sobrevivir a lo que se les ponga por delante.
Llegados a este momento me preguntaba hasta qué punto puede influir en el comportamiento y el carácter de una persona su familia o el barrio en el que vive, los amigos con los que se junta. Habrían sido chicos distintos de haber sido distinta su familia o su ciudad?
Para medio responder a mi pregunta están los socs, de familias acomodadas que viven en la parte rica de la ciudad. Al principio me confundieron pues pensé que quizá también tendrían motivos para revelarse, podrían dinero, buenas ropas y bonitos coches e igual no sentirse queridos o desubicados en el mundo pero luego me di cuenta de que no. Si usan la violencia es como una forma más de divertirse, un capricho más de los que lo tienen todo, a fin de cuentas, cuando se cansen de ser pandilleros, siempre podrán volver al redil y hacerse un buen futuro.
Y por último, en el otro extremo, los hoods, los que ya no tienen remedio, los futuros delincuentes. No se cuenta mucho del drama de estos chicos que supongo que también tendrán, sólo queda claro que nadie quiere ser como ellos.
Esto es Rebeldes, una historia triste no sólo en su final, de una autora que tan sólo tenía dieciséis años cuando escribió la novela. Es inevitable que eso se note, aunque no tiene nada que envidiar a otras que haya leído, pero no quiero dejar pasar la oportunidad de alabar su capacidad para relatar una historia tan dura y cruel. Para describir el ambiente general que reinaba en esa época. Creedme si os digo que tengo representada cada escena en mi cabeza. Eso hay que reconocérselo a Susan E Hinton.
No sé si lo he mencionado pero creo que queda claro que la recomiendo, no?
Un saludo, Lola.
P.D: La edición de Alfagura tiene una traducción pésima. La que yo tengo es de los noventa, no sé si la revisarían posteriormente pero si podéis conseguir otra mucho mejor.