Una vez cada no sé cuántos años, los astros se alinean para despertar a las Dimme, unas horribles y despiadadas demonios sumerios, y parece que también para evitar que pueda escribir y después publicar esta reseña. En el trabajo, un virus se come poco a poco el disco duro de nuestro ordenador, y en casa, simplemente desapareció, sólo queda la pantalla, mientras que el único rastro y evidencia de que una vez hubo una CPU son los cables colgando. Y ahora llega el jueves y es el único día en que puedo encontrar un ratito y un ordenador sano y disponible para hacer esto. Así que antes de que algo se tuerza...
Como cada verano, en nuestra familia es tradición reservar una semana de junio para disfrutar del sol y de la playa, en plan familia feliz, igual que para mi es tradición hacer coincidir con esas fechas la lectura de alguna de las novelas de Sherrilyn Kenyon que voy atesorando durante el resto del año. No sé, me parece que la temática le es propia. Esta vez la que tenía más a mano y la que más me apetecía fue El diablo puede llorar, y en verdad fue un gran acierto pues la autora revela algunos pasajes del pasado de ciertos personajes que resultan realmente interesantes, y si a esto le añades el avance que se incluye de otra de sus novelas más esperadas...
Bien pues en esta historia el personaje principal es Sin, un antiguo dios sumerio al que le fueron arrebatados sus poderes, un ser desconfiado y traicionado que no pasa un día sin que sueñe con la venganza,
y que ahora vive bajo la protección de Aquerón como Cazador Oscuro aunque su verdadera misión es dar caza a los demonios gallu, creados siglos atrás por su propio panteón. Al parecer se ha abierto algún tipo de grieta en el lugar en que habitan y esto les permite salir con mayor frecuencia de la deseada para alimentarse de humanos, lo que coincide con el pequeño detalle de que las Dimme están a punto de despertar, algo que ocurre cada mucho tiempo pero que pone en peligro a la humanidad. Sólo Sin cuenta con las armas necesarias para poder sellar la cerradura, como ya hiciera en ocasiones anteriores, y pronunciar el hechizo que las volverá a mantener encerradas. Pero por si no tuviera suficiente con su propia lucha, irrumpe en su vida Katra, una joven griega que sirve como doncella en el templo de Artemisa y que no es del agrado de Sin pues se parece mucho a la diosa que le quitó todo lo que tenía y lo abandonó a su suerte. El destino ha querido que ahora tengan que luchar juntos y confiar el uno en el otro de forma sincera y hasta el final. Su misión no será fácil y deberán contar con toda la ayuda que quieran prestarles, en este sentido Kat hará suya la frase de que hay que tener amigos hasta en el infierno.
La novela está bien, no puedo negar que me ha gustado, tiene todos los ingredientes habituales de los Cazadores Oscuros así que no puedo decir nada que no haya dicho ya en otras reseñas de esta Serie. Lo que me ha sorprendido es la participación de algunos de los personajes míticos de la misma, es un detalle agradable y lo que más destacaría de esta novela por encima de otras. Nada que reprochar. Sherrilyn Kenyon es un valor seguro cuando quieres leer este tipo de literatura. Sabiendo a lo que atenerse, es raro que pueda defraudar.
A la espera de una segunda parte de la historia, porque es evidente que haberla la habrá, no sé si podré resistirme a leer otra a la que se hace referencia en ésta. Al principio me sonaba mucho el nombre de uno de los personajes que intervienen, había leído sobre él en alguna parte, me parecía que era protagonista en otra de las novelas de esta autora, hasta que después de buscar un poco, di con ella. No sé cuanto hace que está en mi estantería pero ahora la tengo muy presente y no sé si podré aguantar hasta junio de 2013. Cuánto queda? 12 meses?, no creo que resista ni un par de semanas. Así que Atrapando un sueño arranca en El diablo puede llorar, lo que me intriga es como se entrelazarán las dos historias en la primera.
Un saludo, Lola.
No termino de animarme con estas novelas. Y cuando ya se convierten en sagas, menos me llaman. Que nunca entiendo por qué las hacen tan largas. Así que esta vez creo que la dejaré pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es verdad que si no te gusta este tipo de literatura, mezcla de fantástica, romántica y algo subidita de tono, pues normal que no llamen la atención. Son novelas entretenidas para días de playa, o al menos en eso se han convertido para mí. Y en cierto modo, lo bueno que tienen es que no son una saga al uso pues las historias son independientes aunque, de vez en cuando, aparezcan personajes de novelas anteriores o que aparecerán posteriormente en otra historia. De hecho creo que no he leído ninguno en su orden original.
ResponderEliminarQuizá haya más suerte con la próxima reseña ;) Un besito para ti.