Tenía la cara tan arrugada como esas manzanas olvidadas que de vez en cuando se encuentra uno en el bolsillo del abrigo que llevaba el invierno anterior.
Página 76. Flavia de los extraños talentos. Alan Bradley.
Eso me recuerda que llevo una de esas en el bolso desde hace cuatro días.
Felices pesadillas
Hace 7 horas
Curiosa cita. No conozco el libro, así que estaré atenta a tu reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!
Cuatro días aguantan bien... Lo sé por experiencia, je, je
ResponderEliminarSaludos
Pues sí, lo que pasa es que me dió pena comérmela porque aunque no lo parezca, se había creado un vínculo.
ResponderEliminarY sí, el libro no es muy conocido, pero es una auténtica joya, de momento, y mucho tendría que cambiar para tener otra opinión, no le pongo pega alguna. Flavia es una ser único, su ingenio no tiene límites.
Os dejo otra frase que leí esta mañana:
"...pero dado que la habitación de papá era tan espartana como seguramente lo fue la tienda de campaña de Leónidas, la verdad es que no me llevó mucho tiempo."
Página 178.
Te iba a preguntar qué te estaba pareciendo el libro pero ya lo he leído, jeje. A mí no me gustó mucho, la verdad. Me pareció entretenida, sí, pero no gran cosa.
ResponderEliminarbsos!
Sorprendida me dejas porque a mí sí que me ha gustado. Ya casi tengo lista la reseña.
ResponderEliminarLa única pena es la encuadernación pues no la había más mala, página que pasas, página que se salta.
Un besito.